El Mesías de la perfección es un personaje llamado Nebur Frick. El cree ser un enviado para predicar
la perfección a modo de humor. Malabarismos, equilibrismos, magias… son las herramientas que hacen
funcionar el mecanismo de las manos del público en aplausos. Al igual que la verborrea y la estupidez
sin remedio de este personaje activa la tensión de los labios descubriendo así todos los dientes
en forma de risas y carcajadas.